Por ISAAC MACHO.— Pintar es una forma de mirar y de mantener a raya al cerebro. Atreverse a levantar cientos y cientos de carteles, de contenido muchas veces social, es estar hecho de otra pasta. Pero meterse en el mono de trabajo de la demanda/sugerencia/exigencia de un millar de colectivos, asociaciones u organizaciones que te imploran que les eches una mano para cambiar el rumbo de las cosas, eso lo puedes intentar si te llamas Manuel Sierra. Una exposición de carteles del artista leonés en el edificio de Chancillería de Valladolid nos acerca a su figura, a su pensamiento y a la calle.
↧